Hagamos un alto en las emociones. Se presenta el jurado donde destacan por fuerza propia, por años de entrega al arte de la palabra y de la música Jorge Yañez y Schwenke. La banda Festival nos entrega su presentación con la música de Carlos Santana. Y se inicia la competencia, concursan siete temas. El público es generoso en los aplausos y los intérpretes son generosos en su entrega sobre el escenario. El jurado ya lo tiene difícil, algunos temas son de mucha calidad y otros diríamos que son bonitos.
La pausa, siempre necesitamos de ese momento que nos relaja un poco, que nos ubica, que nos hace encontrar a viejos amigos que hace tiempo no veíamos. El café, el cigarrillo y... bueno ya se sabe lo prosaico del cuerpo humano.
Jan Hammarlund, qué decir de él si ya tanto lo conocemos. Siempre presente, exquisito, solidario. Nos entrega con su finura, su calidad profesional, hermosos temas en español y en sueco. Qué bien nos conoce, nos ataca directamente al corazón con sus canciones que son nuestras canciones.
Se leen un par de poemas que están participando en la competencia literaria. Son escuchados respetuosamente por el público y premiados con largos aplausos.
Luis Le Bert. Dioses del Olimpo en las calles de Santiago, y el rumor del tiempo recorriendo la piel a lo largo y ancho de nuestro ser y de nuestro sufrido país. La voz de Luis Le Bert, su manera de moverse en el escenario, sus cuecas inventadas, su desparpajo, su sinceridad, su abrazo fraternal con todos nosotros fue impactante. Podría haber estado toda la noche sobre el escenario y nadie se habría ido a casa. Excelente el acompañamiento de un extraordinario músico cuyo nombre se me escapa.... Fue un digno cierre del primer día del festival. Nos vamos de regreso al hogar sabiendo que existimos. Gracias Víctor Jara por no dejarnos a la deriva, perdidos en la noche escandinava.
Sábado 18 de octubre Nybrokajen pasada las 18 horas.
Estamos encaminados, ya sabemos a lo que vamos. Grupo de danzas Nuevo Perú, Grupo de danzas Lautaro Es como si todo fuera de nuevo, otra vez nos quedamos encandilados. Qué ganas de ser joven y acudir al encuentro con lo ritual y mágico que tiene nuestro fantástico folclor. No hay tiempo para relajarse, las emociones no cejan, nos aumentan los latidos del corazón con la presencia de Beatriz Piñeda y Trova del Sur. Violeta Parra y otros sagrados intérpretes de nuestra América Latina son recordados, homenajeados por los acordes de los músicos y de la hermosa voz de Beatriz. Bien, muy bien amigos, adelante, estamos con ustedes, nos hacemos eco de vuestra presencia musical.
Se inicia la competencia con siete temas a concursar. Uno a uno se van presentando los participantes con sus canciones. Afanada la entrega sobre el escenario, ninguno se queda atrás, cada uno desea entregar lo mejor de sí mismo y el público lo comprende con nutridos aplausos. Duro lo tiene el jurado, no me gustaría estar en la piel de ellos.
Vamos a la pausa, la necesitamos para... bien, ya lo dijimos anteriormente.
Y más danzas, ahora con el grupo Chile Generacional. Bonitos trajes, bonita coreografía y el ensamble de la juventud con los que ya no son tan jóvenes, como antes, está muy bien.
Ahora viene lo complicado en lo que concierne al jurado, se dan a conocer los siete temas finalistas. Bien por los que quedan y bien por los que han quedado al margen. No, no ha sido fácil para el jurado por lo que me entero entre bambalinas. El público aplaude a todos, no hay drama en el festival Víctor Jara, todos estamos imbuídos de su herencia. En realidad esta no es una competencia, podríamos decir que es una muestra del quehacer de nuestros artistas.
Se leen tres poemas que participan en el rubro de la literatura. Nuevamente el público está a gran altura y aplaude amablemente.
A continuación el cierre, la guinda de la fiesta, el dúo Schwenque Nilo se hace presente. Las voces, las armonías de las guitarras, los textos de las canciones hacen un todo, nos remontan al pasado.
Afuera la noche otoñal escandinava parece ser más amable.
Sí, ya hemos escuchado antes esos temas y es por eso que nos clavan con dardos de nostalgia nuestros gastados corazones. Como si fuera ayer, como si fuera hoy, el tiempo es nuestro, detrás de mi butaca alguien llora cuando Schwenke y Nilo le cantan a su amada Valdivia. Llueve en Valdivia y el Calle Calle recoge esa lluvia y la transforma en un río de aguas amorosas. Gracias, mil gracias, por ese torrente de canciones que nos hacen sentir la humana presencia de nuestras vidas, nos hace reconocernos en un pasado que nos duele pero que a su vez nos hace recoger este presente y proyectarnos hacia el futuro.
Domingo 19 de octubre Nybrokajen pasada las 18 horas.
Se abre el evento con la participación de Marcelo Ortíz y Groove Band. Dios mío, creo que son 18 músicos sobre el escenario. Mucho ritmo, mucho esfuerzo , mucha voluntad, pero lamentablemente no escuchamos lo que nos cuenta el cantante. Pero de todas maneras es laudable el trabajo de estos chicos. Adelante muchachos, atrayente combinación latino sueca. Otra vez la danza con nuevos trajes muy llamativos, con expresiones nuevas que no conocía, hermoso trabajo de gente transparente y sencilla.
Presentacion de los siete temas finalistas. El escenario da a paso a los intérpretes, solistas y grupos. La canción pop, la folclórica, la experimental, hermanadas. Los aplausos de los expertadores dan a todas por ganadoras. Pobre jurado. Va a ser extremadamente complicada la elección. Las canciones hablan de los amores perdidos, de los encontrados, de la madre tierra, de los niños. Todas a gran nivel y muy bien interpretadas. Pero solamente serán tres las premiadas.
Se leen los poemas restantes en lo que concierne a la literatura. El público escucha con seriedad y nace el aplauso espontáneo.
Pausa… sin comentarios.
En escena Grossing Proyect Band. Combinación interesante de artistas de diversos países como Eritrea y Kurdistán, idiomas diferentes pero unidos al calor de las canciones de Violeta Parra. Qué más se puede pedir. Nada ha quedado trunco, nuestro canto popular no tiene fronteras, se expande, se hace carne en otros pueblos.
Y por fin la esperada presencia de un grande en la historia de la música popular folclórica chilena. Un tipo a gran altura, pletórico de una sencillez que lo enaltece. Señoras y señores con ustedes , con nosotros, JORGE YAÑEZ, acompañado del singular Raúl “conejo” Morales.
Comienza con un tema dedicado a nosotros, a los que vivimos en el reino escandinavo, el cóndor y el huemul, para Jorge nosotros somos huemules obligados a dejar la patria y soñando siempre con volver a ella. Luego un hermoso paseo por las coplas con brindis incluido y con vino tinto que seguro venía de Chile. Unas cuecas, ahora con el acompañamiento extra de Juan Esteban Morales, conocido folclorista y quien también participa en el jurado. Y “con brotes de mi siembra” con plena participación del respetable público y para rematar “el Gorro de Lana” cantado por todos. Grande, grande, Jorge Yañez. Aquí no tenemos una vanidosa gaviota para darte sino un cuadro con la figura entrañable de Víctor Jara.
Entrega de premios. Todos los artistas al escenario. Premios para todos los que participaron en diferentes labores. Y ya viene la noticia, a través de cartas selladas, de quienes ganaron en la canción y la poesía.
LA POESÍA
Primer premio: Guillermo Albelo de España con el poema titulado: Agua, fuego, aire y tierra.
Segundo premio: Rocky Cueva de Perú con el tema titulado: Los pantanos del olvido.
Tercer premio: Ana Cuadra Hernández de Chile con el tema titulado: Espigas blancas.
LA CANCIÓN
Primer premio: Luis Rivera Vargas de Chile con la canción titulada: "Entre el sol y la luna…tú."
Segundo premio: Claudio Torrejón Hernández de Chile con la canción titulada: Mi tierra.
Tercer premio: Sergio de la Villa de Uruguay con la canción titulada: Canto del sur.
También se premió como mejor intérprete, elegido por el público, a Jorge Vásquez y a Goyo Tavío elegido como mejor intérprete por el jurado.
PALABRAS FINALES
Sean esta palabras finales para los organizadores del certamen, las asociaciones Víctor Jara y Club Deportivo Cultural Lautaro. No daré nombres, pues siempre queda alguien fuera. Muchachos, se pasaron con el gran salto que han dado, de la sencilla escuela de Fittja al monumental teatro Nybrokajen. Qué maravillosos artistas nos han traído de Chile, qué maravillosos artistas que residen en Suecia nos han mostrado. Es muy grande lo que hicieron y a gran nivel. Sabemos que detrás de todo gran evento hay un sacrificio enorme de personas que le quitan tiempo a sus quehaceres personales para entregar algo grande que quede en la memoria. Ojalá que sigan adelante, que los sinsabores no opaquen vuestra gran labor realizada. Éxito de todo corazón les deseo para futuros eventos.
También debo agregar un saludo, un abrazo fraternal a ese bellísima gente y no quiero llamarla público, que asistió cada día a presenciar el Tercer festival de la canción popular Víctor Jara. Maravillosa gente, hermanos, hermanas de distintos países que entendieron el esfuerzo realizado por los organizadores y soportaron estoicamente algunas deficiencias con el sonido, que no era responsabilidad de los organizadores, y que premiaron con intensos aplausos a todos los que pasaron por el escenario.
Queridos amigos, en este magnífico evento no hubieron perdedores, todos hemos salido ganando. Sabemos lo que somos y lo que valemos y hacia donde vamos. Con todo esto tenemos bastante.
Y qué nadie lo dude: Víctor Jara, su grandioso y universal legado está con nosotros.
Nybrokajen, otoño del 2008
